Conocido como el corazón del motor, las bujías juegan un papel clave en el encendido y el rendimiento de todo el motor. La combustión bien sincronizada de la mezcla combustible-aire de gasolina y oxígeno es lo que genera energía en los motores de gasolina. El momento preciso de la chispa creada por la bujía enciende el combustible, desencadenando la combustión.
Para crear esta chispa, se pasa una alta tensión entre el electrodo central y el electrodo de tierra de la bujía. Este voltaje rompe el aislamiento natural entre estos electrodos y se genera una chispa eléctrica. Aunque esta fuerte chispa solo dura alrededor de 1/1.000 de segundo, tiene que ser precisa y fiable para activar la combustión de la mezcla de combustible y aire.