Mejorar las normas de emisiones de los motores diésel es una prioridad cada vez mayor. Los enchufes Glow juegan un papel clave en minimizar el impacto ambiental de las emisiones de diésel, además de garantizar la fiabilidad y el rendimiento del motor. Para iniciar la combustión dentro de un motor diésel, el aire se comprime en una cámara para aumentar la temperatura y la presión, el combustible se añade a este aire para iniciar el ciclo de combustión, proporcionando potencia al motor.
Si la temperatura del aire es demasiado baja, entonces parte del combustible que se suministra puede no quemarse. El combustible no quemado luego se convierte en carbono y se libera a través del escape, causando daños ambientales. Para minimizar la cantidad de combustible no quemado, las bujías luminosas proporcionan calor extra al aire y aseguran que las cámaras de combustión alcancen la temperatura requerida para un ciclo de combustión limpio.
El sistema de gestión del motor (EMS) también puede activar bujías luminosas para proporcionar calor al filtro de partículas diésel (DPF) que quema partículas tóxicas de hollín antes de salir del escape en un proceso llamado filtro de partículas diésel (DPF) regeneración, por tanto, no tendrá un efecto adverso en el medio ambiente.